08 octubre 2022

Un Niño de Tres Años. Quiebre en el Camino hacia una verdadera Independencia

 Hace unos días una pareja belga me busca ya que no conseguían una terapeuta de niños que hablase el francés. Tiempo que no trabajaba yo con niños, ya que me dedico a la psicoterapia de adultos, adolescentes y parejas. Sin embargo no he dejado de emprender la orientación para padres. Este es un hito para el reinicio.

Bernard es un niño de tres años y un mes. Para el ingreso al nido le han pedido una evaluación emocional ya que las consignas allí se las dieron en español y éste no comprendía.

En las entrevistas la madre de Bernard se muestra fría y nerviosa. Se preocupa sostenidamente por su cuerpo expresando que hace ejercicios que la preparen para el parto y ha contratado a una persona que le enseñe la forma de cuidar al futuro bebe y de abordar a Bernard. Con el niño “no sabía hacer nada” y ahora “ya no puede ni con éste ni con su barriga”. Ella viajará con Bernard y el padre del niño para el parto a Bélgica y no retornará en tres meses. El padre sólo permanecerá en ese país quince días con Bernard y luego regresarán al Perú porque aquel tiene que trabajar.

El padre del niño toma mucho más relevancia en las entrevistas y cuando entra al consultorio con su hijo. Comenta con él sobre los juguetes y cuando Bernard descubre mi celular. La madre le da “órdenes” presionándolo, en otros momentos es indiferente a las curiosidades de Bernard.

El padre de Bernard también expresa en la entrevista que les preocupa la hostilidad de Bernard hacia su madre a quien le pega no pocas veces. El niño se muestra mucho más interesado y apegado al padre, a pesar de que casi no lo ve durante la semana pues él se va y regresa del trabajo cuando Bernard duerme. Los sábados se dedica enteramente al niño. “Es el día de los hombres”. Los domingos es el día familiar con la madre. Es importante que ésta señale como principal cualidad de Bernard la independencia. El niño pasa largo tiempo con la tablet en su cuarto.

Nos preguntamos ¿Cómo habrán sido los primeros días, semanas y meses de Bernard. ¿Cómo sentirá la separación de su madre cuando ésta se quede en Bélgica dos meses y medio más? ¿Cuál será se reacción ante la presencia del nuevo hermanito?

Donald Winnicott, psicoanalista inglés, nos enseña que el camino hacia la independencia es paulatino. Que al principio madre y bebé se pertenecen mutuamente y son inseparables. Es la etapa indispensable de dependencia absoluta. Después el niño ingresa a la etapa de dependencia relativa cuando el niño empieza a reconocer al objeto, la madre o sustito y detecta los fallos ambientales.

Luego viene el camino hacia la independencia, la que nunca llegará a ser total. Pero ésta es la vía hacia la salud. Aventura personal y de relaciones que también permiten la intimidad. Instalarse en un espacio de existencia satisfactoria lleva los trazos de los inicios. Si éstos son emocionalmente adecuados tendrán la posibilidad de ser fecundos para la VIDA.